GP de Malasia: La Crónica

Como no podía ser menos, en la Semana Santa, y Domingo de Resurrección para mas señas, ganó quien tenía que ganar...
Un españolazo mal encarado, como es Alonso. Un tipo bajito, cabezón y con mala leche.
Un catolico español, al fin y al cabo.
Nada de un hereje-calvinista-sajón-metrosexual como Raikkonen.

Lo de Massa, al que presupondremos catolico y ferviente creyente como buen brasileiro, fue la analogía del sacrificio que Jesús hizo por nosotros, pobres pecadores.
Así, Massa se sacrificó por Alonso, subió al calvario, se dejó adelantar por todos, exceptuando a su compañero, y esperemos que no lo acaben crucificando.
De momento, se lo esta poniendo facil a Raikkonen para que le den la antenita de color rojo.

Evidentemente, a pesar de que Ferrari es un equipo italiano, y presumiblemente católico, el Señor prefirió favorecer al representante de todos los españoles de buena voluntad, que es Alonso, a pesar de que este corra en un equipo bastante ingles, y por tanto, muy sospechoso de herejía protestante.
Una señal mas de que España sigue siendo el faro de la Cristiandad, Azote de la Herejía, fieles seguidores del Papa, y unos bonitos uniformes rojos...


Ademas, los italianos ya se llevaron el mundial de funbol, asi que ya se pueden ir dando con un canto en los dientes.
Ya se sabe, Dios aprieta, pero no ahoga.

Y asi, como un cofrade mayor al frente de una procesión, Alonso se dirigió hacia su primera victoria de la temporada, y primera victoria de Mac Lauren tras un año y medio de sequía.


Hamilton, cual nazareno escoltando el Paso, realizó una carrera excelente, y está quitandose un poco el San Benito de niño mimado que parecía tener.
Además, por suerte para Alonso, no solo hizo una buena carrera, si no que, cual Rubens Barrichello, realizó un tapón que tiene verde de envidia a nuestro insigne alcalde Gallardón.

Así se las ponian a Fernando VII, dice el dicho popular. Y como un calco de la anterior carrera, pero cambiando los protagonistas, Alonsito se dió un paseito hasta la meta.

Resultaron algo decepcionantes los bolidos rojos, encabezados por un Massa al que le puede la presión, y un Raikkonen que estuvo algo falto de agresividad al principio de la carrera.
Pero es que sin duda, el Señor frenaba sus esfuerzos, y hacia inutiles toooodas las trampas de los mafiosos italianos de Ferrari.

Asi que, señores, hay motivo para la esperanza para los Alonsistas de España. El Señor esta con nosotros, ¿o es que necesitais una señal mas clara aún?
Y para los aficionados a la Formula 1, se nos presenta un principio de temporada mas competido de lo que parecía de entrada.
Esperemos que BMW siga mejorando y tengamos tres equipos luchando ahi arriba.
Lo agradeceremos.

Amen.

Itte, misa est.


Nota de ultima hora: Aunque el único visitante que tengo no necesita el enlace, para una crónica mas objetiva y mas ferrarista (o menos alonsista), visiten el blog del misántropo...